jueves, 18 de noviembre de 2010

Is... Is this the real life?*

Me hago mayor. Hoy me he dado cuenta.
He tenido una revelación esta mañana,cuando iba al dentista.
Normalmente suelo ir a este tipo de sitios, ya sea dentista, médicos etc... con mi todavía, y lo que le queda, fiel y protectora madre. Pero hoy, he ido solo.
Si, tengo 21 años, pero a uno siempre le gusta ir con algún familiar o amigo a sitios donde lo que menos te inspiran es cercanía o tranquilidad física y psicológica.
Odio las agujas, les tengo pánico. Pero hoy,  sin embargo, justo cuando la dentista iba a proceder a la preparación de la zona a empastar, en un acto de valentía, le he pedido que me pinchara la anestesia.
He visto la aguja, no he podido evitarlo. He sentido como se introducía lentamente en la mandíbula y como el liquido anestésico producía la involuntaria caída del lado derecho de mi cara.
No me ha dolido. No he sentido miedo. Pero si que he empezado a notar una sensación extraña.
Me hago mayor. Cada vez le doy mas importancia a las cosas que verdaderamente la tienen, al igual que regalo neutralidad y rutina a aquellas que no poseen relevancia.
La lastima es que solo tenga porciones de una madurez total a la que aun me queda mucho por llegar.
Aunque por ahora, no tengo mucha prisa.

Me despido con una frase que me dijo un camarero en uno de mis viajes por Marruecos:

"sin buya, la prisa mata" (entonese con acento castellano-marroquí)

1 comentario:

  1. espero que de verdad estés hablando de una aguja, porque si lo cambias por un pene da grimita

    ResponderEliminar